El arte contemporáneo asturiano ha vuelto donde solía, a la Casa de Cultura de Vegadeo, con una exposición colectiva de artistas del Occidente de Asturias

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vuelve el arte a vegadeo

Hoy, con las primarias socialistas y sus chanchullos avalísticos al fondo, con la moción de censura de Podemos provocando cuantiosos postureos, propios de estar con el culo al aire y con la pestilencia de la podredumbre de la banda popular flotando por todos lados, pensaba yo que, para variar, me tocaría hablar de política, pero mira tú por dónde el arte me ha venido a ver y he decidido tocar un tema absolutamente local.

Y es que, después de bastantes años, el Arte, el arte con mayúsculas ha vuelto a Vegadeo. Ha vuelto a su casa, a la Casa de Cultura, a una sala que, a pesar de sus problemas de diseño, ha sido referencia en todo el Occidente de Asturias hasta que, gracias al abandono municipal, ese puesto lo cogiera – y con razón – la magnífica sala de Las Quintas en La Caridad.

La sala, ahora sala Luis Fega, había visto pasar durante muchos años a lo mejor del arte contemporáneo asturiano. Desde los gobiernos de Servanda García, con Luisa María García como concejala de cultura, hasta el último gobierno de Juan Antolín, la sala siempre estaba para que en ella, sobre todo coincidiendo con la Feria de Muestras, expusieran los mejores artistas plásticos asturianos y algún gallego.

Y después de aquello, el desierto.

Bueno, para ser justos, hay que salvar la exposición de Hugo O’Donell, coincidiendo con la última Feria, con Abel Pérez de concejal, que fue realmente extraordinaria y digna de la historia de la sala.

No en vano, Vegadeo, dentro de su modestia, cuenta con una de las mejores colecciones públicas de arte contemporáneo asturiano, que reúne un puñado de piezas de gran calidad que lucen en las paredes del salón de plenos y que merecerían mayor cuidado, tratamiento y sacar alguna de los despachos para que puedan ser reunidas y contempladas por sus auténticos propietarios: los ciudadanos.

Pero vamos al regreso del Arte.

He tenido la inmensa fortuna de asistir a la inauguración por el Foro Comunicación y Escuela de una exposición que reúne a cinco artistas del Occidente de Asturias y que será la exposición de la próxima Feria de Muestras.

Herminio, de La Caridad, Bernardo Sanjurjo, de Barres, José Manuel Núñez Arias, de Culmieiros, Luis Fega, de Piantón y Manuel García Linares, de Navelgas, han colgado una exposición que si yo fuera ustedes no me perdería.

Desde la enorme potencia abstracta de las obras de Luis Fega con alguna absolutamente extraordinaria, hasta el moderno costumbrismo de Linares, pasando por la suavidad de los paisajes imaginados de Nuñez Arias, la oscuridad y dureza de Sanjurjo y la etérea delicadeza de las piezas imposibles de Herminio, la exposición es hermosa, variada y digna de verse una y otra vez.

Alguna vez, cuando, siendo concejal de cultura, algunos me decían que la gente no entiende o no entendía este tipo de arte, yo siempre decía que, aparte de tratarse de los mejores, la función de los poderes públicos no es plegarse al adocenamiento sino proponer a los ciudadanos reflexiones que, a veces, son difíciles o poco convencionales y que mostrar a las vanguardias es una forma de llevar a los ciudadanos un poco más allá aunque a alguno lo que de verdad le apeteciera fuera incorporar un gancho a una escultura para colgar por salvan sean las partes al correspondiente concejal. O sea a mí.

En serio. Atrévanse a dialogar con las piezas de Herminio, un artista excepcional y una casi mejor persona. Enfréntense, puros de espíritu, al color y a la forma de Fega y escuchen lo que tiene que decirles. Buceen en los paisajes de Núñez y verán como respiran mejor. Pregúntense con Sanjurjo por los recovecos de su propio pensamiento y paseen con Linares por un mundo perdido.

Seguro que no habrán perdido el tiempo y hasta serán mejores personas.

De verdad, no se la pierdan.

Juan Santiago