Los socialistas de Vegadeo apuestan por una renovación equilibrada en un contexto complicado y a poco más de un año de plantearse una candidatura municipal.

renovacion 

 Puedes escuchar el contenido de este artículo a través del player 

Con el 39º Congreso Federal del Partido Socialista celebrado en junio, se inició un proceso de renovación de toda la estructura orgánica de la formación.

Ese proceso,  cinco meses después, está a punto de terminar tras llegar al último escalón: las Agrupaciones Locales; la auténtica base del partido; eso que se conoce como la militancia, es decir, los hombres y mujeres que, realmente, soportan esa estructura orgánica y que son quienes mantienen en movimiento la maquinaria.

El relevo generacional

Pues bien, ese proceso, lento y un tanto pesado, ha supuesto que se produjera una cierta renovación ideológica del propio partido que, por cierto, ha sido más en clave de recuperación que de innovación. Pero sobre todo, ha supuesto una renovación generacional en sus cuadros que es, quizás, más importante porque es algo que sólo sucede cada cierto tiempo. Cada vez que agotado un ciclo, una nueva generación, esa que se sitúa aproximadamente entre los treinta y cinco y los cuarenta y cinco años, está en disposición de acceder al poder y asumir los liderazgos.

Destaco esto porque son procesos complicados y nada sencillos. Son procesos en los que las cuestiones personales tienen mucho que ver, incluso por encima de los postulados ideológicos. Procesos en los que es difícil deshacerse de las suspicacias entre los que llegan y los que se van. Los que vienen porque tienen siempre una cierta tendencia al adanismo, es decir, a pensar que el mundo o el partido nace con ellos y sus brillantes ideas y los que se van porque tienden a menospreciar la capacidad de los recién llegados y a creerse imprescindibles convencidos de que nada funcionará sin ellos. A este respecto siempre suelo recordar que los cementerios están llenos de personas imprescindibles.

Ese proceso se ha producido en muchas agrupaciones de toda España, pero yo me voy a referir a la que mejor conozco. Concretamente a la agrupación de Vegadeo (en el Occidente de Asturias) que, además, creo que puede ser un buen ejemplo.

Un contexto complicado

El contexto aquí es importante. Vegadeo, como todos los pueblos, se encuentra pasado el ecuador de una legislatura municipal que, en este caso, está siendo una legislatura extraña, por no decir peculiar o atípica.

Con una candidatura que presentó por el Partido Socialista sin que en ella hubiera, prácticamente, ningún militante del partido y que, finalmente, gana las elecciones.

Con un derrotado Partido Popular que es literalmente abandonado por su candidata perdedora y que ha abdicado absolutamente de ejercer la oposición hasta el punto de no concurrir a los plenos y dejar el campo completamente libre al equipo de gobierno.

Con sonadas y extrañas dimisiones en el equipo de gobierno producidas, al parecer, por incompatibilidad con los gestores de la Agrupación socialista y con tensiones ocasionadas por raros empecinamientos, por parte de quien gobierna, en proyectos no bien vistos por el colectivo socialista.

LA CRISIS DEL PSOE Y LA DIGNIDAD DE UN BUEN HOMBRE

Una agrupación, envejecida, que ha soportado, además, la dimisión de su Secretario General y la formación in extremis de una comisión gestora que, a su vez, ha conocido la dimisión de uno de sus miembros. Una agrupación que, por añadidura, ha atravesado dos campañas de primarias que han sido cualquier cosa menos incruentas y que han dejado un puñado de malos rollos abiertos.

Un relevo equilibrado

Pues bien, en ese contexto no demasiado pacífico y a poco más de un año de tener que volver a elaborar una lista que esté encabezada por algún candidato o candidata a la alcaldía que sea capaz de aunar consensos y de ser aprobada mayoritariamente, la Agrupación Socialista de Vegadeo ha sido capaz de nombrar una nueva comisión ejecutiva. Una ejecutiva que reúne a nuevos militantes con afiliados históricos – de hecho en ella figura el primer candidato que el PSOE presentó a la alcaldía – y a cuyo frente se sitúa una mujer joven. Y lo ha hecho con el voto unánime de todos los presentes en la Asamblea.

Es decir, que, a pesar de todo, la Agrupación Socialista de Vegadeo ha conseguido hacer un relevo generacional equilibrado y lejos de cualquier tipo de batalla.

Y esto es importante resaltarlo porque ahora, con el horizonte despejado, en Vegadeo y en todos los sitios, es el momento de abordar la política de verdad, la política sensata, la política que se basa en las decisiones colectivas y no en las alegres ocurrencias de uno u otro.

Para eso sirve la renovación. Y para eso es bueno empeñarse en ella aunque nadie lo vaya a agradecer.

Juan Santiago