Vara hace público su amor por esa unidad que acota las primarias e incopora a su repertorio el nuevo «Reguetón de la Susi«, un tema que promete ser la canción del verano

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Willy Vara y el reguetón dela Susi

Parece ser que la FUNDEU ha designado a populismo como palabra de 2016. No está mal, sobre todo porque se ha usado a cascoporro y lo mismo ha servido para un roto que para un descosido, con tal de que se pudiera utilizar para atacar al adversario político.

¡Hombre! Uno echa de menos otras palabras como corrupción, que no se ha usado menos el año pasado y que tiene pinta de ir a dar tardes de gloria en este que acabamos de arrancar, pero ya se sabe que hay cosas que molestan al señorito y mejor no mentarlas cuando patrocina un banco.

También nos podíamos haber dedicado a buscar la palabra local del año y reivindicar la que ha tenido un uso más interesante. Prórroga en Asturias no sería mala y, en Vegadeo, yo propondría injerencia, que es palabra potente y casi descarnada, que tiene también un uso político distinto a las cuatro acepciones del diccionario y que, por tanto y al igual que populismo, se está relexicalizando, con perdón por el palabro.

Pues bien, de cara a 2017, yo creo que, siguiendo en el debate político, hay una palabra que ya apunta maneras y que también parece dispuesta a darnos enormes satisfacciones en este que ha de ser el año del Trumputinismo.

Me refiero a la palabra unidad. Sí, ya sé que no es una palabra especialmente espectacular pero que, como ha pasado con populismo, es un vocablo con una polisemia especial, que vale para todo y casi siempre para lanzar como dardo envenenado contra los movimientos políticos ajenos.

Pongamos algunos ejemplos: aplicada la unidad al sacrosanto concepto de la patria, sirve perfectamente para disparar contra radicales e irredentos independentistas a los que meter en el trullo por tener ocurrencias consultivas que atentan contra la misma.

Si nos vamos al bando ideológicamente opuesto, nos sirve ahora la unidad para organizar una batalla en twiter y lanzar caracteres de Iñigo a Pablo pasando por Rita, Irene o Echenique.

Seguro que este año se va a corear en el paseíllo de Vista Alegre II más que la Carmen de Bizet en las Arenas de Nimes.

En el PSOE la unidad se va a jugar a cara de perro, como parte fundamental de la estrategia de acoso y derribo al disidente

Y si nos quedamos en el descosido Partido Socialista, aquí si que la unidad se va a jugar a cara de perro, como parte fundamental de la estrategia de acoso y derribo al disidente que ya ha comenzado.

No hemos tenido que esperar a que avanzara el año para que la orquesta empezara a tocar los primeros compases de un reguetón que, con el título oficial de Unidad bajo Susana, promete encaramarse al número 1 de las listas en las bien timbradas voces de tan buenos especialistas del género como el inefable Willy Vara, que ha presentado una versión del que ya se conoce como el reguetón de la Susi, en la que el estribillo defiende la unidad de una sola lista como el mejor modelo de primarias.

A partir de ahí, seguro que nuevos intérpretes van a sumar sus voces en nuevas versiones de la afamada composición. Todos usando la unidad en el estribillo, todos tapando la confrontación y el debate y todos usando unas bases pregrabadas para que les hagan los coros. Eso sí, sólo los coros.

Si nadie lo remedia, el reguetón de la Susi será la canción del verano y dicen que es tan pegadiza que hasta se baila en Moncloa. Bueno, hay incluso quien dice que ha visto a Soraya, que es tan marchosa, trillando con una rubia.

Pero yo no me lo creo porque me la imagino más sacando a bailar a Mariano.

Juan Santiago

P.D. Aconsejo releer Despertar socialista en el día de la marmota