El CIEV  de Vegadeo es un ejemplo de servicio público pionero creado como herramienta imprescindible para impulsar la creación de actividad económica.

el ejemplo del centro de iniciativas empresariales de vegadeo

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Corría el año 2002. Era una mañana de los primeros días de agosto. Una mañana luminosa y soleada con algo de brisa de nordés. Una mañana guapa. Lo recuerdo bien porque estuve cubriendo la información y aún están en mi archivo las fotografías.

Para esas fechas, Vegadeo ya contaba con un moderno Centro de Salud, peleado por el gobierno del Ayuntamiento hasta la extenuación y que permitía prestar servicios sanitarios dignos y modernos a una ciudadanía que los merecía sobradamente.

Esa mañana, junto al solar del anterior consultorio, tuvo lugar un acto protocolario que se dotó de la mayor solemnidad y que pretendía simbolizar el nacimiento de un servicio, absolutamente pionero, que abriría el camino a otros que vendrían después.

Un acto solemne

Allí estaban los máximos representantes del Gobierno del Principado de Asturias con su Presidente, Vicente Álvarez Areces, a la cabeza. Con la Consejera de Presidencia, María José Ramos, el Consejero de Empleo, Graciano Torre, y el Director General de Vivienda y Arquitectura, Juan Fernández Pereiro. Junto a ellos, la Alcaldesa de Vegadeo, Servanda García, y todo su equipo de Gobierno.

Se trataba de poner la primera piedra de un edificio que había de albergar una serie de servicios relacionados con la creación de puestos de trabajo y la promoción de nuevas empresas que ayudaran a mantener un tejido productivo que ya entonces, a seis años vista del comienzo de la gran crisis, se consideraba como el mejor – o único – antídoto  para el mantenimiento de la población en un entorno rural y periférico.

El Gobierno del Principado había atendido las peticiones del Ayuntamiento y había accedido a financiar la totalidad de unas obras y equipamientos modernos que sirvieran para aquel propósito, convencido de que eran necesarias inversiones públicas que permitieran, a los ciudadanos de Vegadeo y de toda la comarca Oscos-Eo, acceder a unas herramientas que son imprescindibles, hoy más que nunca, para impulsar la actividad económica en una zona condenada a la desertización social si no se apuesta decididamente por ella.

Un Centro perfectamente equipado

Así nació el Centro de Iniciativas Empresariales de Vegadeo, dotado de espacios perfectamente equipados y funcionales que le permitían albergar la Agencia de Desarrollo Local, un semillero de empresas, un telecentro de los mejor equipados de Asturias, la Oficina de la Feria de Muestras o un aula para impartir cursos de formación que, por cierto, es la única homologada con que cuenta el Ayuntamiento. Incluía, además, los servicios de empleo del Principado de Asturias y del INEM, todo en perfecta sinergia.

Traigo todo esto a colación porque es imprescindible hacer una defensa a ultranza de los servicios públicos y porque el progreso sólo se acredita cuando los gobernantes son capaces de conseguir nuevos y mejores servicios públicos para sus ciudadanos.

El progreso consiste en crear. En conseguir más, no menos. En darse cuenta de que el mundo no ha nacido contigo y de que hubo gente que identificó los problemas y que trabajó para conseguir que sus ciudadanos tuvieran acceso a herramientas que hoy, más que ayer, siguen siendo imprescindibles.

Los ciudadanos no merecen nunca la pérdida de servicios públicos cuando existen alternativas viables para que, en lugar de perderlos, puedan disfrutar de nuevos servicios que se unan a los que ya tienen.

El Centro de Iniciativas Empresariales de Vegadeo es un ejemplo de cómo se puede identificar una necesidad y de cómo se puede cubrir esa necesidad sin merma de lo ya existente.

Por ese ejemplo pelearon un gobierno autonómico y un gobierno municipal invirtiendo mucho dinero y haciendo política de la de verdad. A los demás, sólo nos queda respetar los buenos ejemplos.

Juan Santiago