pijus 4

Secuencia primera

INTERIOR DÍA

La sala de reuniones del Eurogrupo.

Los pretores de Economía de la Eurozona, envueltos en sus túnicas de lino, abandonan los corrillos y toman asiento.

Antes de que el Tribuno Presidente abra la sesión, el pretor hispano Pijus Guindisimus, se levanta y toma la palabra:

Quiego anunciagos que voy a seg el prgóximo prgesidente del Eugogrgupo.

 El estupor se apodera de los rostros del resto de asistentes a la reunión e, inmediatamente, resuena una enorme carcajada en la sala.

Los pretores tratan de contener la risa pero las carcajadas suenan cada vez más estruendosas.

 Pues nada me ha dicho a mí al respecto la emperatriz Angelina

 Dice con lágrimas resbalándole por el rostro el sedente pretor germano, aposentado en la silla que portan dos esclavos atenienses.

 — Pues a mí me lo asegugado mi compañego el cónsul Magiano que es el que más contrgola de toda la Hispania.

 Al oír el nombre del cónsul, el tribuno Presidente Dieselbluuum cae del sillón entre carcajadas gritando

 — ¡Mariano! ¡Hostibus pauca! ¡El gran Mariano!

 — ¡No comprgendo de qué os geís! ¡Ignogantes!

 Grita Pijus, al borde de la apoplegía

— ¡Magiano! ¡Sí! ¡El lideg suprgemo!

Insiste con la voz ronca

El tribuno Presidente trata de recomponer la figura mientras se sienta en su sillón

 — Anda, Pijus, deja de decir tonterías que nos queda todavía hacer la cuenta de a cómo nos va a salir lo de los griegos.

 (continuará… o no)